miércoles, 22 de diciembre de 2010

OTRO ENTRETENIMIENTO



Jugábamos con revistas o libros que tuvieran dibujos o fotos.Hay que decir que entonces no tenían tantas imágenes como puedan tener ahora y además casi todas eran en blanco y negro.

Recuerdo que nos sentábamos en la mesa camilla y uno de nosotros cogía el libro o la revista y, por turno, hacía lo siguiente:

Ponía la mano abierta sobre la portada y mientras la golpeaba suavemente preguntaba:

-¿Viene santo sí o no? (Aquí "santo" se refiere a cualquier tipo de imagen o ilustración)

Las posibles respuestas tenían que ser: sí o no.

Entonces la persona que tenía el libro pasaba a la siguiente página.Si la respuesta había sido:

"no" y había solo letras, ganaba.Por el contrario, si había alguna imagen, perdía.

Si la repuesta era afirmativa, le hacía otra pregunta:

-¿ Sobre cuántos ?

Aquí había que contestar con un número. Si el número de imágenes que había al pasar la página coincidía con el que se había dicho, se ganaba y si no , se perdía.

Aunque se perdiera, no se eliminaba a nadie, ya que solo se trataba de pasar el rato, pero , a pesar de eso, preferíamos acertar.

viernes, 26 de noviembre de 2010

EL CONEJO DE LA SUERTE

Jugábamos niños y niñas formando un corro.Se extendía la mano derecha con la palma hacia arriba y se ponía sobre la izquierda, también extendida, de la persona que teníamos a nuestra derecha.

El juego consistía en dar una palmada con nuestra mano derecha a la mano de la persona tenía la suya sobre nuestra izquierda, mientras se decía la siguiente retahila:

-Ahí va el conejo de la suerte,
haciendo reverencia,
con su cara de inocencia.
Tú besarás al niño o a la niña
que te guste más.

La condición del juego era que si le tocaba a un niño, tenía que besar a una niña y si le tocaba a una niña, el beso tenía que dárselo a un niño.Lo que no tengo muy claro es si el juego lo reanudaba el que daba el beso o el que lo recibía.

Recuerdo que con aquel juego, a más de uno se nos ponía la cara "colorá", y por supuesto, los besos eran apenas un roce rápido en la mejilla, al menos por parte de las niñas.

viernes, 19 de noviembre de 2010

RETAHILA PARA SACAR UNA MOTA DEL OJO

Cuando nos cae algo en los ojos, tendemos a cerrarlos y refregárnoslos con las manos. Esto, lo que hace normalmente es aumentar lo que, de por sí, es ya bastante molesto.

Mi madre me decía que lo mejor es no tocarse , y con los dedos, abrir al máximo el ojo en cuestión y mantenerlo así mientras decimos tres veces seguidas lo siguiente:

-Una mota me ha caído, San José me la quitó.
Con la leche de María
ya la mota se ha caído.

Les aseguro que en el 99%, por no decir en el 100% de los casos, da resultado, ya que mientras repetimos la retahila, al ojo le da tiempo de lagrimear y arrastrar fuera lo que se nos hubiera metido. Si alguna vez se resiste, se vuelve a empezar y , desde luego, es muy importante no tocarse el ojo.

jueves, 29 de julio de 2010

ENTRETENIMIENTOS

1- Después de la época de la recogida de las hojas de tabaco quedaban unos palos que llamábamos cañafotes y uno de nuestros entretenimientos era hacer casitas en forma de cono con ellos. Había que tener cuidado al entrar y salir porque fácilmente se podían desbaratar. Ahora lo recuerdo como si fuera un campamento indio.



2-Jugábamos a "las casitas" y como apenas teníamos juguetes, los cubiertos podían ser perfectamente pequeños palitos. Los platos, unas veces eran los platillos de los botellines de cerveza que recogíamos de las puertas de las tabernas y bares, otras, los hacíamos de barro.
Preparábamos "la comidita" con tierra, pequeños chinos que simulaban las legumbres, trocitos de hierba, de flores... y cuando hacíamos gachas, mezclábamos harina con agua y para simular la canela, le poníamos por encima polvo de ladrillo.



3-Nos hacíamos de papeles de colores: envoltorios de caramelos, chicles Bazoca, de tabletas de chocolate, paquetes de tabaco ( Ideales, Celtas), hojas de tebeos viejos... y cuando teníamos dinero comprábamos pliegos de papel de seda de distintos colores.
Nos sentábamos al brasero en la mesa del comedor y los cortábamos a pequeños cuadraditos para luego usarlos en Carnaval como papelillos.
En aquellos tiempos casi todo era en blanco y negro.

4-Recuerdo cómo nos entreteníamos jugando con los recortables y vistiendo a los muñecos con distintos tipos de vestimentas: verano, invierno, lluvia...


5-Aunque venían vendiendo por las calles muñecos de barro, nosotros también los hacíamos. El problema era que se nos rompían con facilidad, ya que nuestro horno era el sol.

6-Con recortes de tela que las costureras nos daban o trozos que había en casa, confeccionábamos ropita para los muñecos que teníamos.


7-Nos gustaba calcar. Unas veces comprábamos el papel de seda blanco y otras aprovechábamos el papel fino que en las tiendas utilizaban para envolver.Me parece que era un buen ejercicio motriz.Como no siempre teníamos goma, para poder borrar utilizábamos miga de pan.

8-Solíamos tener álbumes de cromos que pegábamos con engrudo( mezcla de harina y agua).Debo decir que es un pegamento excelente, al menos para el papel. No sé si tuve más, pero recuerdo, con nostalgia, dos álbumes : eran sobre las películas de Sissi y Marisol.

9- Otra forma de entretenernos era coger el escobón de barrer y ponernos la parte de la caña sobre el dedo corazón y así, como un equilibrista, intentar aguantar el máximo tiempo posible.

viernes, 16 de julio de 2010

AL PASAR POR UN CUARTEL


Uno de los juegos, sobre todo de las niñas, era el de la comba y éste era uno de ellos:


Al pasar por un cuartel
se me cayó un botón,
pasó un coronel
y me dio un bofetón.

¡Qué bofetón tan grande,
¡ qué burro y animal!
que estuve siete días
sin poderme levantar.

La gata comilona
como es tan fina,
se lava los colores
con gasolina.

Y su madre le dice:
-no hagas eso,
que va a venir Felipe
y te va a dar un beso.

-Felipe no me quiere
porque soy pobre.
-Más pobre es la cigüeña
que está en la torre.

lunes, 5 de julio de 2010

ORACIONES


Las tres primeras se decían cuando íbamos a dormir. Recuerdo la voz de mi madre diciéndolas para que las repitiéramos.

I
Cuatro angelitos
tiene mi cama.
Cuatro angelitos
que me la guardan.

Dos a los pies,
dos a la cabecera
y la Virgen María
de compañera.

II
Con Dios me acuesto,
con Dios me levanto.
Con la Virgen María
y el Espíritu Santo.

III
Angel de la Guarda,
dulce compañía,
no me desampares
ni de noche , ni de día.
No me dejes solo que me perdería.

IV

Jesusito de mi vida,
eres niño como yo,
por eso te quiero tanto
y te doy mi corazón.
Tómalo, tómalo,
tuyo es , mío no.

martes, 18 de mayo de 2010

JUEGO CON ESPIGAS



En aquella época, apenas si teníamos juguetes. Nuestra aliada era la imaginación y cualquier cosa nos servía para jugar. En este caso, utilizábamos las pequeña espigas silvestres. Recuerdo dos juegos con ellas y ambos relacionados con los novios.Normalmente, a esto, jugábamos solo niñas.


1-Cogíamos una espiga, la partíamos en dos, le colocábamos la parte de arriba y así , otra vez entera, nos la poníamos y sujetábamos entre los dedos corazón y anular, con la palma de la mano hacia arriba, y a la vez que nos dábamos una palmada sobre la mano que sujetaba la espiga, preguntábamos a la niña que en ese momento tenía el turno:

-¿ Tienes novio, sí o no?
La niña contestaba, pero la respuesta que valía era la de la espiga:

Si la parte rota se desprendía de la espiga, significaba que tenía novio y si, a pesar de la palmada, seguía entera, es que no tenía.


2-En este caso, cogíamos varias espigas y cada una de ellas la partíamos en varias partes, después se las tirábamos a las demás. Los novios que tenían, se contaban por los trozos de espigas que habían quedado adheridas a sus ropas.


( Hay que decir que no a todas las niñas les gustaba este tipo de juegos, ya que les daba vergüenza) ¡ Eran otros tiempos!

viernes, 7 de mayo de 2010


Creo que nunca supe el título del siguiente cuento, así que le llamaré:

CUENTO DE LA LUNA
Érase una vez una niña a la que su madre mandó a la tienda a comprar una bobina de hilo negro. Por el camino, la luna que ya había aparecido en el cielo, aunque aún era de día, le preguntó:

_ ¿Dónde vas, niña?

_Mi madre me ha mandado comprar una bobina negra. (contestó )

_Ah, pues yo necesito ese color. Cuando vuelvas me das ¡ que no se te olvide, porque si no, iré esta noche a tu casa!

_ No, no se me olvidará, señora luna (dijo )

Pero la niña se entretuvo jugando con sus amigas, después de comprar el hilo, y no se acordó de darle un poco a la luna.

Cuando llegó a su casa, se lo contó a su madre y ésta le comentó que eran tonterias. La niña, le pidió volver a salir, pero la madre le dijo que era muy tarde y que ya había jugado bastante.

La niña no estaba tranquila, así que cuando se acostó, le pidió a su madre que se quedara un ratito con ella. La madre aceptó y, de pronto, cuando la niña estaba a punto de quedarse dormida, sonaron unos golpes fuertes en la puerta: ¡ POM, POM, POM...!

La niña, se asustó, se sentó de golpe en la cama y se agarró a su madre con fuerza, diciendo:

_ ¡Ay, mamaíta mía, mía, mía ! ¿ Quién será?
_Calla, paloma mía, mía, mía, ya se irá.
_*No me voy, que en la puerta de la calle estoy.


_¡Ay, mamaíta mía, mía, mía! ¿ Quién será ?
_Calla, paloma mía, mía, mía, ya se irá.
_No me voy, que en el zaguán estoy.


_¡Ay, mamaíta mía, mía, mía ! ¿ Quién será ?
_Calla, paloma mía, mía, mía, ya se irá.
_No me voy, que subiendo las escaleras estoy.


_¡Ay, mamaíta mía, mía, mía! ¿ Quién será?
_Calla, paloma mía, mía, mía, ya se irá.
_No me voy, que en el tercer escalón estoy.


_¡Ay, mamaíta mía, mía, mía! ¿ Quién será?
_Calla, paloma mía, mía, mía, ya se irá.
_No me voy, que en el descansillo de la escalera estoy.


_Ay, mamaíta mía, mía, mía! ¿ Quién será ?
_Calla, paloma mía, mía, mía, ya se irá.
_No me voy, que el último escalón estoy.

_¡Ay, mamaíta mía, mía, mía! ¿ Quién será?

_Calla, paloma mía, mía, mía, ya se irá.

_No me voy que en la puerta de la habitación estoy.



_¡Ay, mamaíta mía, mía, mía! ¿ Quién será?

_Calla, paloma mía, mía, mía, ya se irá.

_No me voy, que en los pies de la cama estoy.


¡Ay, mamaíta mía, mía, mía! ¿Quién será ?

_Calla, paloma mía, mía, mía, ya se irá.

_No me voy, que debajo de la cama estoy.


_¡Ay, mamaíta mía, mía, mía! ¿ Quién será ?

_Calla, paloma mía, mía, mía, ya se irá.

_No me voy, que junto a tu madre estoy.


_¡Ay, mamaíta mía, mía, mía! ¿Quién será?

_Calla, paloma mía, mía, mía, ya se irá.

_No me voy, que...agarrándote los pelos estoy.

*Cuando habla la luna, la voz se hacía lenta y siniestra.

(Al contarlo, el narrador solía cambiar los distintos sitios de la casa por donde pasa la luna. Así, el niño, nunca sabía en qué momento terminaba el cuento y eso hacía crecer el suspense.)





Era un cuento en el pasábamos mucho miedo, pero a la vez nos gustaba.



lunes, 8 de marzo de 2010

ADIVINANZAS

Aunque puedan parecer fáciles, a aquellas edades , no siempre acertábamos al primer intento. Ahí van algunas:

Oro parece,
plata no es.
El que no lo adivine
tonto o sordo es.




Por un caminito
va caminando un bicho.
El nombre del bicho
ya te lo he dicho.





En este banco
estaban sentados
un padre y un hijo.
El padre se llama Juan
y el nombre del niño,
ya te lo he dicho.
----------------
¿De qué color
es el caballo blanco
de Santiago?

domingo, 7 de marzo de 2010

TRABALENGUAS



Eliminar formato de la selección






Pablito clavó un clavito
¿Qué clavitoEliminar formato de la selección
Eliminar formato de la selección
clavó Pablito ?
---------Eliminar formato de la selección
Como poco coco como,
poco coco compro.
---------------
El cielo está emborregado
¿quién lo desemborregará?
El desemborregador
que lo desemborregue,
buen desemborregador será.



----------------

miércoles, 3 de marzo de 2010

AL PASAR LA BARCA (juego con cuerda o soga )







Para jugar, primero cogíamos turno: prime..., segun..., terce... ( estos primeros ordinales los decíamos sin terminar) y nos colocábamos en fila , al lado de uno de los niños que sujetaba la cuerda, a la vez que decíamos el número de orden.

Después, los dos niños que agarraban la cuerda por sus extremos, comenzaban a balancearla de derecha a izquierda.Teníamos que saltar por encima y el que la pisara quedaba eliminado.

Esta canción se cantaba a la vez que saltábamos.

Al pasar la barca
me dijo el barquero:
las niñas bonitas
no pagan dinero.

Yo no soy bonita
ni lo quiero ser
yo pago la barca
como otra mujer.

Al volver la barca
me volvió a decir:
las niñas bonitas
no pagan aquí.

Yo no soy bonita
ni lo quiero ser
al pasar la barca
yo la pagaré.

( Al decir las palabras del barquero, simulábamos la voz de un hombre)

Si no conocéis la música de la canción, la podéis encontrar pinchando AQUÍ.


domingo, 28 de febrero de 2010

JUEGO CON BEBÉ




Se les coge las manitas al bebé , nos las ponemos abiertas sobre nuestras mejillas y hacemos lo siguiente: deslizamos las manitas suavemente a lo largo de nuestra cara, a la vez que decimos cada una de las primeras expresiones del juego, de forma tranquila, y al llegar a la última, nuestro tono se hace más rápido y golpeamos nuestras mejillas con las manitas del bebé. Normalmente comienza a reir y quiere más.


Los dos juegos que incluyo se hacen de la misma manera. El segundo no lo conocía y me lo ha dado mi vecina Juanita.
I
Mi gatito,
va a la plaza,*
coge un pescaíto,
se lo lleva a su casa,
¡ zape, zape, a su casa ! ¡

* plaza (mercado de abastos )

II
Miso gatito,
bien pelaíto.
¿ Quién lo peló?
La pícara vieja
¡ que está en el rincón!

miércoles, 24 de febrero de 2010

JUEGO ( era divertido y emocionante)



Nos lo enseñó mi padre y recuerdo que jugábamos en el comedor de casa. Él se sentaba en una silla y uno de nosotros ponía la cabeza sobre sus piernas con los ojos cerrados, mientras los demás se escondían por el resto de la casa. Cuando mi padre consideraba que todos nos habíamos escondido, en voz alta, preguntaba:
- ¿ Echo mi perdigón ? (así se llamaba el que se había quedado con él y tenía que buscar a los demás )
- Échelo usted. (contestábamos todos)
-¿ Y si os coge ?
-Déjelo usted - contestábamos-( en un tono que pareciera que no nos importaba))
-Allá va mi perdigón, con cuatro uñas de gato. Como no me traigas carne, las orejas te las arranco ¡ a volar !
El primero en ser encontrado, hacía de siguiente perdigón.
Nos lo pasábamos muy bien. Aún recuerdo la voz de mi padre y el jolgorio de nosotros.

martes, 23 de febrero de 2010

EL HOMBRE DEL SACO


En mis tiempos, los niños pasábamos muchas horas jugando en la calle y , con vuestro permiso, voy a empezar este blog, narrando un cuento que nos contaban para que no confiáramos en desconocidos. Podríamos titularlo: El hombre del saco.
Hace mucho tiempo, en un pueblo, un grupo de niños salía del colegio como todas las tardes, y como todas las tardes llegaban a casa, cogían la merienda y salían corriendo con ella, dándole grandes bocados, por lo que el pan con la onza de chocolate, el pan con aceite y azúcar, la papocha o el pan con manteca se acababa pronto, porque había hambre y porque había que empezar a jugar .
Antes de que los niños salieran, se habían oído de boca de sus padres , las mismas advertencias:
- ¡No vengas tarde !
- ¡ No te vayas lejos !
- ¡ Vente a casa antes de que sea de noche!
- ¡ No te pares con nadie que no conozcas ! etc, etc, etc.
Los niños, en la emoción del juego, se olvidaron de todas las advertencias. Cada vez se alejaban más de casa. El último juego fue " el escondite ". Estaba ya casi anocheciendo. Tras un rato grande, porque habían escogido buenos escondites, el juego terminó y decidieron volver a casa, ya que era totalmente de noche. De pronto se dieron cuenta de que faltaba uno de ellos. Nadie lo había visto y comenzaron a llamarlo. LLamaron una y otra vez, pero nada. Sintieron miedo y decidieron avisar a sus padres. Muchos habían salido ya a buscar a sus hijos y los llamaban a grito. Todos los niños recibieron una sonora riña y algunos, unos alpargatazos en el culo. Como otras veces, aquí hubiera acabado todo, pero esta noche no había regresado un niño y tenían que buscarlo.
Primero fueron sus propios padres los que decían su nombre a voces, después los otros padres y los niños. Al oir tal alboroto, las puertas de las casas del pueblo se fueron abriendo y todo el mundo se sumó a la búsqueda.
Después de muchas horas, el niño no aparecía. Sus padres estaban deshechos y los niños no salían a jugar; estaban tristes ycabizbajos.
Los padres salían a buscarlo todos los días y una tarde vieron como alguien se acercaba por el camino.¡ Era su hijo ! Caminaba con dificultad, estaba muy delgado y sucio. Sus padres lo abrazaron y él contó que un hombre con un saco lo cogió y se lo llevó cuando jugaba con sus amigos.Dijo también que el hombre lo había tratado muy mal, pero que al final pudo escaparse.
Desde entonces, los niños de aquel pueblo, nunca más volvieron a desobedecer a sus padres .
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

martes, 2 de febrero de 2010

PRESENTACION DE MI BLOG.


En este blog, voy a intentar escribir todas aquellas historias, leyendas, cuentos, canciones, juegos ,retahilas que recuerdo y que pueda recopilar,acudiendo para ello a las personas de mi entorno, ya que mi cosecha es limitada y necesitaré la ayuda de los demás. Confío en encontrar mucho.

Aparte de los comentarios que queráis hacer, os invito a que dejéis vuestras propias aportaciones. Muchas gracias.


Mi intención es no incluir aquí historias archiconocidas como: Caperucita Roja, El gato con botas, etc, sino más bien todo aquello que después de mi infancia, y puedo aseguraros que de eso hace muuuuuuuucho tiempo, no he vuelto a oir.