Cuando yo era pequeña, la luz eléctrica de las casas del pueblo solo iba a 125 voltios y apenas teníamos aparatos eléctricos: una plancha, una radio... y no todo el mundo. Pero, lo peor de todo es que la luz se iba con mucha frecuencia. Por eso había una canción que criticaba esto y que los niños cantábamos cuando ocurría:
La luz de Tocina
es una porquería.
Se apaga de noche
y se enciende de día.
Por eso la gente
Por eso la gente
no quiere pagar,
las siete pesetas
de la electricidad.