PASAR EL RATO.
A veces, cuando llovía y no podíamos estar en la calle, había muchas formas de seguir jugando y estar con los amigos.He aquí dos de ellas:
1) Nos poníamos en corro y uno de nosotros empezaba diciéndole algo al oído al que tenía al lado,procurando que nadie más se enterara, y eso mismo se le pasaba al siguiente y así, hasta que se completaba el corro.La mayoría de las veces era divertido y sorprendente porque, lo que al final se decía, tenía que ver poco o nada con lo que había sido dicho al principio.
2)En corro también, uno de nosotros decía el comienzo de una historia inventada.Todos teníamos que aportar algo hasta que el último, tenía que encontrar un final.
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Que juegos mas divertidos y que bien los explicas Tuciliana.
ResponderEliminarCuando había dejado de llover nos colocábamos unos zancos hechos de lata a los que añadíamos una cuerda de la que pendía la lata por sus extremos y montados en los zancos cruzábamos los charcos.Cómo disfrutábamos. Carlos un saludo cordial para los lectores.
ResponderEliminarCuando llovía y escampaba venían los laterales de las calles con agua corriendo y les echábamos barcos de papel o palitos y los veíamos flotar e ir calle abajo hasta que se hundían o desaparecían. Carlos un Saludo cordial.
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