viernes, 9 de septiembre de 2016

BOTAR LA PELOTA SOBRE LA PARED

1) Cada vez que se dice una línea, se tira la pelota contra la pared y se da una palmada delante:

Al topotó,
sentadito al sol,
con unas tijeritas
pelando a mi ratita.

2)En este caso,cada vez que la pelota es lanzada contra la pared, hay que dar una palmada delante y otra atrás:

Atrás y "alante",
me voy a comprar
unos guantes de cabritilla
para ir a Sevilla.

domingo, 20 de marzo de 2016

CHISTE-CUENTO

Cuando estaba en la escuela, nuestra maestra Doña Carmen, nos lo contó con su voz agradable, pausada y potente y lo he titulado así, porque siempre me pareció que tenía algo de chiste y de cuento:

Érase una vez un matrimonio.Él era muy comilón, aparte de muy cabezón, y una noche , el marido le pidió a la mujer que le hiciera dos huevos fritos.La mujer le dijo que ya había comido mucho ese día y que solo le freiría uno.Él dijo que quería dos, la mujer que uno, y así, discutiendo que si dos, que si uno, se pasaron un buen rato, hasta que el marido sentenció:

-Como no me hagas dos huevos fritos, me muero.

-Pues muérete,pero yo no te frío dos, porque hoy has comido bastante, dijo la mujer.

Entonces, el marido se hizo el muerto y se lo hizo tan bien  que hasta el médico lo atestiguó.

Llegó la hora del entierro y antes de salir de la casa, la mujer, dijo llorando:

-¡Ay, dejádmelo ver por última vez!

Se acercó al marido y, al oído, le dijo:

-Mira que te llevan, ¿cuántos te vas a comer?

-Dos, contestó el marido.

Camino del cementerio, la mujer pidió varias veces que le volvieran a permitir verlo por última vez.
Y siempre la misma pregunta y la misma respuesta.La mujer cada vez más angustiada y el marido, cada vez más enérgico:

-¿Cuántos te vas a comer?

-DOOOOS!

Al ver la mujer que su marido era capaz de llegar hasta el final, volvió a pedir llorando y gritando:

-¡Ay, dejádmelo ver por última vez!

Y, allí, al pie justo de la sepultura, la mujer, se arrodilló y desesperada, volvió a preguntar:

-¿Cuántos te comes?

-¡He dicho que DOS!, contestó el marido.

Entonces, ella le dijo:

-De acuerdo, te comerás dos.

(En aquellos tiempos, el cura y el sacristán acompañaban al difunto al cementerio, para darle el último responso allí.)

El marido, al escuchar que su mujer le freiría los dos huevos, se levantó y empezó a correr de un lado a otro, gritando:

-Dos me como, dos me como...

Y el sacristán que era cojo, decía:

-A mí no, a mí no...

viernes, 4 de marzo de 2016

Canción: LA TARARA

La cantábamos para jugar al corro o la rueda.


Dice mi Tarara
que no tiene novio,
debajo la cama
tiene un S.Antonio.
La Tarara, sí,
la Tarara, no,
la Tarara, niña
que la bailo yo.

Tiene mi Tarara
un vestido blanco,
que solo se pone
en el Jueves Santo.
La Tarara, sí,
la Tarara, no,
la Tarara, niña,
que la bailo yo.

Tiene la Tarara
un dedito malo,
que no se lo cura
ningún cirujano.
La Tarara. sí,
la Tarara, no,
la Tarara, niña,
que la bailo yo.

Tiene la Tarara
un cesto de flores,
que si se las pido
me da las mejores.
La Tarara, sí,
la Tarara, no,
la Tarara, niña,
que la bailo yo.

Tiene mi Tarara
unos pantalones,
que de arriba a abajo
todos son botones.
La Tarara, sí,
la Tarara, no,
la Tarara, niña,
que la bailo yo.

cccc

domingo, 31 de enero de 2016

CANCIONES

Aparte de los juegos, también las canciones tenían su espacio.Echábamos mano de ellas cuando estábamos cansados de jugar, no podíamos salir a la calle o, simplemente nos apetecía.Recuerdo estar sentados, en el suelo o en la mesa, formando un círculo o hilera y cantar, acompañándonos a veces de palmas.Ahí van dos de esas canciones:

1) ARROZ CON LECHE, LECHE "MIGÁ"

Arroz con leche, leche migá,
me quiero casar
con una señorita de este lugar.
Que sepa coser,
que sepa bordar,
que sepa la tabla
de multiplicar.

A la una yo nací,
a las dos me bauticé,
a las cuatro estaba de novia
y a las cinco me casé.

Arroz con leche, leche "migá",
me quiero casar
con una señorita de este lugar.
Que sepa coser,
que sepa bordar,
que sepa abrir la puerta
para ir a jugar.

Con esta sí,
con esta no,
con esta señorita
me caso yo.



2)TERESA, LA MARQUESA

Teresa, la marquesa,
tipití, tipitesa,
tenía una corona,
tipití, tipitona,
con cuatro monaguillos,
tipití, tipitillo,
y el cura sacristán,
tipití, tipitán.

viernes, 15 de enero de 2016

PASAR EL RATO.

A veces, cuando llovía y no podíamos estar en la calle, había muchas formas de seguir jugando y estar con los amigos.He aquí dos de ellas:

1) Nos poníamos en corro y uno de nosotros empezaba diciéndole  algo al oído al que tenía al lado,procurando que nadie más se enterara, y eso mismo se le pasaba al siguiente y así, hasta que se completaba el corro.La mayoría de las veces era divertido y sorprendente porque, lo que al final se decía, tenía que ver poco o nada con lo que había sido dicho al principio.

2)En corro también, uno de nosotros decía el comienzo de una historia inventada.Todos teníamos que aportar algo hasta que el último, tenía que encontrar un final.

domingo, 22 de noviembre de 2015

EL ARO

Ya hace tiempo que no veo ninguno.Para jugar con él es cierto que el niño necesita espacio para hacerlo rodar y andar o correr detrás y actualmente no hay en las calles, ni siquiera en las de los pueblos, tanto espacio libre como antes.

Para jugar, se necesitan dos piezas separadas: el aro en sí y una varilla con el extremo curvo para enganchar el aro.Eran de hierro, pero también recuerdo ver a los niños usar las llantas de las bicicletas y empujarlas con un palo.

Este es de Blas Sierra.Yo creía que lo había hecho su padre, pero me dijo que se lo dio Fernando Benítez ya que Blas trabajó en su taller de hierro cuando jovencito.


domingo, 25 de octubre de 2015

JUEGO ENTRE DOS FILAS

Nos poníamos dos filas de niños, dándonos las caras, y uno de nosotros iba y venía por el medio mientras cantábamos.En la segunda estrofa,elegía a uno de nosotros, le daba la mano y seguían por el medio hasta el verso: "y déjala sola, sola, sola" y el que había elegido volvía al grupo.Cuando terminaba la canción, se volvía a empezar con el había sido elegido y así una y otra vez.

Y estas son las jeringozas
que baile condosa
con su jeringuillo,
con lo bien que lo baila el capullo.

Dame una mano, no me la des,
que me gusta esta mujer.
Cantar y brincar
y andar por los aires
y déjala sola, sola, sola
que busque compaña,
que compaña busque.